RÉQUIEM POR UN HERMANO QUE SE FUE

Yo tuve un hermano. No nos vimos nunca pero no importaba.

En este Día queremos recordar lo que fue y significó nuestro
hermano Jairo González Triana, alguien muy especial, buen
compañero y trabajador; el amigo que nos acompañó
durante 38 años de su existencia, desde Sevilla Valle
como Supervisor de la Unidad Ejecutora de Saneamiento y
su deceso ocurrió al interior de esta edificación
en extrañas circunstancias que no solo nos ha dejado un vacío de amigo
con su ausencia, sino también una incertidumbre acerca de lo ocurrido.

Nos puso fantasmas en los pasillos; dolor, de miedo y de sangre.

Su presencia aún se percibe y nos reclama claridad,
por el bien no solo de su alma sino también,
para la tranquilidad de todos nosotros,
como familia Gobernación del Valle que somos.
Ya no tenemos el sosiego para transitar por estas gradas y pasillos,
por las circulaciones interiores y exteriores de esta estructura.

Se les fue la mano a las causas y azares
que se llevaron a un compañero de este mundo real, visible;
quedaron huérfanos sus hijos, viuda su mujer,
preocupados nosotros, inquietos sus paisanos de Sevilla,
tierra cafetera en la cual era conocido
por su extensa cultura poemaria y musical.

Nunca te perdías el festival Bandola y eras amigo
de muchas de las actividades culturales que le dieron luz
al pueblo de Heráclito Uribe, asentamiento humano
nacido de los avatares de la violencia partidaria,
en una loma atravesada por la quebrada San José,
llena de Acacias, con una altura que nunca pudo desaparecer la neblina.

Tu hiciste senda, plantaste semillas,
dejaste un legado para tu familia y tus amigos,
lleno del buen humor que siempre asumiste
como un bálsamo para las dificultades.

Esta incertidumbre y el dolor de este suceso no deben repetirse,
merecemos la felicidad en nuestro trabajo y en nuestro hogar.

Compañeros nunca olvidaremos este ser
que fue sublime y su ausencia es un vacío,
es un dolor que nadie nos lo quitará con paños de agua tibia;
este suceso marcó nuestra existencia y será un precedente
para estar más unidos y valorarnos aún mas de lo que somos;
somos una familia de hermanos; somos el motor del Departamento;
somos la realidad cotidiana
de la esperanza de vida de los Vallecaucanos.

¡Que Dios acompañe eternamente
el espíritu de nuestro hermano Jairo
y el de todos nosotros!

AMIGO

¡Como no te vuelvo a ver!
quiero agradecertepor todos los momentos
que tuvimos juntos
por permitirme ser de tu vida una parte
y ser un apoyo para ti

¡Como no te vuelvo a ver!
quiero que sepas
que fuiste una persona muy especial en nuestra vidas
que aprendí muchas cosas en este tiempo
y que fuimos muy felices a tu lado

¡Como no te vuelvo a ver!
quiero darte un ultimo adiós
envuelto de nebulosos recuerdos
en el suave viento de la mañana

¡Como no te vuelvo a ver!
quiero darte un ultimo adiós
en el brillo de la primera estrella
de la tarde en el resplandor
de una flor en primavera
y el color de un atardecer

Este poema anterior, tomado sin permiso de un anónimo,
contiene la pena por tu ausencia y permite resguardar cada
conciencia de la ira y la impotencia que nos inundó desde el
25 de mayo de 2007, cuando te fuiste y traspasaste el umbral
de la muerte, probablemente ayudado por causas ajenas a
tu voluntad, causas y azares superiores a tu potencia física,
pero definitivamente inferiores, rastreras a tu altura espiritual.

Jairo González Triana, te fuiste
y nos dejaste un dolor que superaremos,
también los tuyos lo harán,
porque queda la huella del recuerdo de las cosas buenas
y semillas que sembraste.

¡Pero marca indeleble
La manera dudosa de tu muerte!

¡Que las causas o azares
Se descubran!

Las que sin duda se convocan
Para solicitar la paz de los espíritus.